Javier Aguirre, exjugador de las Chivas de Guadalajara tiene toda la experiencia para asumir por tercera ocasión la dirección técnica de la Selección de Mexicana y será la siguiente semana cuando sea presentado como nuevo estratega de cara al Mundial del 2026, luego de lo decepcionante que fue la participación nacional en la pasada Copa América.
El Vasco Aguirre tiene un pasado en el Rebaño Sagrado que no es cualquier cosa, debido a que fue el equipo donde más años jugó durante su carrera como profesional, dejando una grata imagen por su profesionalismo que siempre enmarcó sus actuaciones dentro de la cancha en las décadas de los 80 y parte de los 90.
Aunque fue un canterano del América, Aguirre Onaindía pasó por diversas escuadras del futbol mexicano e incluso fue a Estados Unidos para jugar en el equipo Aztecas de Los Ángeles, mucho antes de que el futbol fuera profesional en le país vecino del norte. Volvió a Mexico en 1980 para seguir con su carrera en las Aguilas de 1980 a 1984.
Después se fue al Atlante donde permaneció dos años hasta el 1986, antes de cumplir su sueño de cruzar el Atlántico para enrolarse con el Osasuna de España, pero no le fue como esperaba debido a una fractura de tibia y peroné que le impidió quedarse en el país ibérico y un año después volvió a México donde se unió a las Chivas.
¿Qué hizo Javier Aguirre en Chivas?
Fue en 1987 cuando el Vasco Aguirre llegó a Guadalajara con la experiencia y capacidad para retomar su carrera y ser ese referente que en ese momento necesitaban los rojiblancos, luego de haber sido campeones con Alberto Guerra en aquella Final épica sobre Cruz Azul, sin embargo los años siguientes no fueron de lo mejor para Guadalajara, ya que vinieron tiempos difíciles, donde Aguirre fungió como uno de los principales líderes de la plantilla, aunque a nivel colectivo fueron años de sequía.
El Vasco llegó a la Perla Tapatía justo después del título de 1987 y se convirtió en un hombre de experiencia que vivió varios altibajos en el inicio de la década de los 90. Jugó 181 partidos y marcó 17 goles con la camiseta rojiblanca, para después arrancar su carrera en la dirección técnica al volverse auxiliar de Miguel Mejía Barón previo al Mundial de 1994 y a partir de ese momento el resto es historia.