Las negociaciones por el regreso de Diego Campillo a Chivas están más activas que nunca. Aunque durante semanas FC Juárez mostró resistencia para dejar salir al defensor surgido en el Rebaño, en los últimos días el club tapatío habría conseguido avanzar al cambiar de estrategia: ya no dialogan con la dirección deportiva, sino directamente con Alejandra de la Vega, propietaria de los Bravos.
En ese contexto, la posibilidad de agregar jugadores como parte de pago aparece como la opción más concreta para destrabar la operación.Hasta hace algunas horas se hablaba únicamente de Benjamín Sánchez, delantero del Tapatío, como parte del trato. Sin embargo, el periodista Juan Manuel Figueroa reveló que Ricardo Marín también es del interés de Juárez y podría entrar en la negociación.
“Estos dos elementos son los que más interesan en Bravos, que buscan sacarle al menos 4 millones de dólares al pase de Campillo”, explicó el reportero de Mediotiempo. Según Figueroa, Chivas no tiene intenciones de pagar los 5 millones de dólares que inicialmente pedía Juárez, pero sí estaría dispuesto a ofrecer 2.5 millones más uno o dos futbolistas. Marín, actualmente a préstamo en Puebla, tiene una cláusula de salida si Guadalajara le encuentra acomodo en otro club.
Los Bravos, por su parte, estarían dispuestos a aceptar esta alternativa como parte del traspaso, ya que el propio Campillo también presiona para regresar al Guadalajara en busca de su revancha y se mantiene en contacto con la directiva rojiblanca.
Otras versiones sobre los posibles jugadores involucrados
Más allá de Marín y Benjamín Sánchez, han surgido otros nombres como posibles monedas de cambio. El periodista Jesús Bernal mencionó que Diego Ochoa, defensor central, y Alejandro Mayorga, lateral izquierdo actualmente en Necaxa pero con cláusula de recompra, también estarían considerados como piezas a incluir en el trato. En cambio, Jon Borbón, otro reportero que ha seguido de cerca el caso, asegura que no hay nada concreto sobre intercambios ni nombres definidos.