Chivas trabaja intensamente en la conformación de su plantel para el Clausura 2026, enfocándose no solo en las posibles altas, sino sobre todo en las bajas necesarias para reducir la masa salarial y así abrir espacio a nuevas contrataciones en este mercado o en verano. En este escenario, la salida de Alan Mozo se presenta como una de las más complejas, ya que, después de casi seis meses sin actividad, son pocos los equipos interesados en hacerse de sus servicios.

Hoy en día, Alan Mozo es la quinta opción como carrilero por derecha para Gabriel Milito, condición que lo deja completamente descartado dentro de la planificación deportiva. Lo más llamativo es que su situación actual contrasta radicalmente con la del mercado de verano de 2025, cuando León y Toluca preguntaron por él y el Guadalajara estaba dispuesto a negociar su salida, pero el propio Mozo decidió permanecer en el club.

Alan Mozo no quiso bajarse el sueldo para ir al León.

Ambos equipos lo buscaban con la idea de que fuera titular prácticamente indiscutible. Sin embargo, Mozo rechazó las propuestas argumentando que no deseaba irse de Chivas sin antes ser campeón, pero la realidad es que el sueldo que le ofrecían era menor. El destino fue adverso: en el primer partido del Apertura 2025, precisamente ante León, sufrió una lesión de meniscos que lo dejó fuera prácticamente todo el torneo, perdiendo ritmo, minutos y terreno en la competencia interna.

Actualmente, Richard Ledezma es el titular indiscutible en la banda derecha, mientras que Miguel Gómez y Hugo Camberos también han desempeñado ese rol. A ellos se suman Diego Campillo y José Castillo, jugadores que conocen la posición y acumularon muchos más minutos que Mozo el semestre pasado, además de ser perfiles que entran en mayor medida en los planes de Gabriel Milito.

A Tigres le urge lateral derecho y puede ser la última esperanza de Alan Mozo

Por ahora, solo queda esperar para conocer el rumbo de Alan Mozo si desea recuperar continuidad y protagonismo. Tigres aparece como la opción más cercana tras la salida de Javier Aquino y la urgencia del club regiomontano por un lateral derecho, aunque todo dependerá del acuerdo al que puedan llegar las directivas y el propio jugador. Lo cierto es que, de mantenerse en Chivas, sus minutos con Milito lucen muy limitados.