Oribe Peralta, delantero de las Chivas de Guadalajara, cuenta actualmente con los próximos dos partidos para evitar llegar al año sin poder anotar un gol, un lapso inédito e impensando en la peor sequía ofensiva de su exitosa carrera como profesional.

El veterano atacante del Rebaño Sagrado, fichaje bomba del mercado de transferencias en julio, ha disputado desde entonces seis compromisos en este Torneo Apertura 2019, que sumado a los cinco partidos de la pretemporada en Estados Unidos y uno en la Copa MX, todavía no le ha sido posible celebrar su primer tanto tras 12 duelos como rojiblanco.

El último festejo del "Hermoso" en la Liga MX se produjo el 21 de septiembre de 2018, aún con la playera del América, frente a Puebla y desde entonces, suma 353 días sin estremecer la red y si no desea llegar al aniversario de la sequía, deberá estrenarse como goleador de Chivas en el Clásico Tapatío o en la visita a Monarcas Morelia, el 20 de septiembre, en la décima jornada del Apertura 2019.

El "Cepillo", de 35 años de edad, sufrió una grave lesión de tobillo en el pasado Clausura 2019 que lo apartó del campo durante casi toda la fase regular, por lo que colecciona apenas 25 partidos oficiales y 1.405 minutos de esa extensa sequía goleadora, que superó los 210 días sin anotar que tuvo entre 2010 y 2011 con Santos Laguna y en 2018, con las Águilas, estuvo cinco meses (13 partidos) sin festejar un gol y ahora tiene la oportunidad de romper esa racha adversa el sábado ante Atlas, en uno los partidos más importantes para la afición de Chivas.