Pese a que está lesionado, Bravo habló después de la derrota en el Clásico y admitió la superioridad de América.

No pudo jugar Omar Bravo el partido más importante. Sus molestias físicas no lo dejan en paz y Chivas sufre la ausencia de su capitán, de su líder, de su hombre más experimentado. Igualmente, como referente del grupo asumió su responsabilidad y analizó la caída a la distancia. Tranquilo, pero también con la certeza de que se debe mejorar muchísimo para tratar de entrar a la Liguilla.

De esta manera, fue tan sincero como realista: “Fuimos superados, no hay excusas. Fuimos superados y es muy doloroso para el equipo y para los aficionados, pero continúa esto. No tenemos más que poner la cara y ser hombres, hay que ser hombres para salir de esto y pensar en las posibilidades que aún tiene el equipo y que el fútbol diga que nos vuelve a tocar”. Además, hizo referencia al estado de ánimo de sus compañeros: “El grupo está muy dolido, fue un gran golpe lo de hoy pero esto continúa, debemos tener la capacidad de darle la vuelta rápido. No nos podemos ir en un tobogán, hoy fuimos superados y hay que pensar en lo que sigue”.

Igualmente, Omarcito cree que el lamento por la derrota durísima en el Omnilife de Guadalajara ya debe quedar atrás, porque no existe tiempo para seguir pensando en eso: “Frustración siempre hay, esa es la palabra. De parte del equipo hay que tener vergüenza, dar la cara y aguantar todo tipo de cosas después de un Clásico y pensar en lo que sigue, no acaba todo aquí”, terminó con esperanza.