Durante los casi 3 años que estuvo al frente de Chivas, Matías Almeyda no solo alcanzó 7 finales y conquistó 5 títulos, sino que también logró una enorme identificación con la institución, su afición, sus jugadores y con los colores del Rebaño Sagrado.
A tal punto le dolió al Pelado su conflictiva salida del Guadalajara al finalizar el Torneo Clausura 2018 que aún al día de hoy no puede mirar los partidos del equipo.
“Se siente muy feo. Prefiero no verlos porque me quiebro”, le habría dicho el estratega argentino a Jesús Hernández, periodista del diario LaAfición, quien comentó la conversación en el programa Pelota Querida.