Chivas ganaba 2-0 al mediotiempo por Pizarro y Zaldívar de penal, pero a los 10 del complemento ya lo perdía 4-3. Luego 4-2 para Jaguares y el descuento de Pizarro no alcanzó en el final.
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Luego de la muy buena semana en la que estiró a ocho la racha de partidos invicto tras el Clásico Nacional y el 1-3 en la Copa más la inesperada caída de Toluca como local contra Puebla, el Guadalajara se presentaba con una inmejorable actualidad en la Selva para tratar de derrotar a Jaguares y quedar como el único líder de la Liga tras esta octava jornada.
Pulido y Zaldívar querían cobrar el penal pero Almeyda ordenó que fuera el Chelo.
Ya a los 3 minutos continuaba la senda positiva: Pizarro abría la cuenta en un abrir y cerrar de ojos. Luego el local manejaba el balón pero sin profundidad, aunque luego el Rojiblanco volvía a establecer diferencias en el juego y el penal a Pulido acababa con el 0-2 merecido de Zaldívar y al mediotiempo.
El pésimo segundo tiempo tiró abajo todo lo bueno.
En el inicio de la complementaria, Mendoza asustaba con su remate en el poste y era un preludio de lo que venía: a los 8 minutos ya estaban 2-2 por los tantos de Araujo y Fabbro de penal. Insólito. Para colmo, Lucas Silva aprovechaba una distracción y a los 55 daba vuelta la historia. Algo pocas veces visto.
Inmediatamente Almeyda hacía los tres cambios: Fierro, Brizuela y Calderón por Hernández, Sánchez y Vázquez pero no era la noche rojiblanca, ya que Leal estampaba el cuarto a 20 del cierre, aunque la esperanza llegaba con el 4-3 de Pizarro a diez del epílogo. Más allá de los intentos de último momento, todo terminó con una desazón impresionante.
Un pésimo segundo tiempo tiró abajo todo lo bueno que venía haciendo el equipo en estas semanas. Una verdadera pena.
Foto: Mexsport.
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