Antes del debut triunfal de Almeyda, el público no recibió ni bien ni mal al argentino.
Matías Almeyda tuvo un buen inicio en Guadalajara, ya que el equipo jugó mejor de lo que lo venía haciendo y hasta los 70 minutos, cuando Marco Fabián se hizo expulsar, superaba merecidamente e incluso con comodidad a Querétaro. Igual, el tema en la previa era cómo iba a ser recibido el argentino luego de algunos insultos que recibió después del duelo por la Copa MX por ser el sucesor de alguien muy querido como José Manuel De La Torre.
Sin embargo, de local la cuestión fue diferente: hubo indiferencia total hacia el “Pelado”, ni abucheos ni aplausos. El director técnico vivió la victoria con todo y se abrazó con su cuerpo técnico en cada gol de Omar Bravo. De esta manera, Almeyda llega bien al primer gran desafío al frente del Rebaño Sagrado: el Clásico Nacional contra América en el Estadio Azteca. A ir por otros tres puntos.
Igual él agradeció…