El argentino platicó con Vergara y, cuando parecía que firmaba, se negó. Fue en 2011.

Aunque muchos no lo sepan, a mediados de 2011 Marcelo Bielsa estuvo a punto de ser el entrenador del equipo más grande de México antes de asumir finalmente en Athletic Bilbao. No obstante, después de una plática de cinco horas con Jorge Vergara, finalmente el entrenador argentino declinó tal posibilidad. La conversación entre el Loco timonel y el empresario fue más o menos así…

Sin trabajo tras desvincularse de la Selección de Chile, Bielsa aceptó hablar con Vergara, que quería darle otro estilo al Guadalajara. Cuando llegó, el Loco armó unas mesas en forma de “L” llenas de papeles. Tenía una hora y media el sudamericano para hacer su presentación…

Bielsa:“Jorge, ¿me conoce a mí?”.

Vergara:“Sí, sé que es muy trabajador, sus equipos, su estilo…”.

B:“No, digo si me conoce a mí en lo personal, a mi persona… ¿Cuánto cuesta la organización de Chivas, 300 millones de dólares?”.

V: “Un poco más…Con estadio y todo son 500 aproximadamente”.

B: “¿Y usted cómo me va a dar 500 millones de dólares de su capital si no me conoce? Los mandoneo a los jugadores, los ordeno, los reto… Usted sabe”.

V: “Bueno, conozco su trabajo en otros equipos y pienso que podría ser nuestro técnico perfecto”.

B: “Pero usted no puede hacerlo si no me conoce como persona…”.

V: “Sí, pero si no fuera una buena persona alguien ya me lo hubiera hecho saber”.

B: “He escuchado que a su esposa (Angélica Fuentes) le gusta meterse en las decisiones del equipo. Pero conmigo no va a poder intervenir…”.

V: “Le prometo que mi esposa no va a intervenir en las decisiones”.

B: “¿Y cómo sabe usted que yo no tengo intereses económicos en los jugadores que vamos a contratar?”.

V: “Confío en usted que es un hombre honorable y no lo va a hacer…”.

Allí Bielsa le resumió las Fuerzas Básicas detalladamente. Con todo lo que conocía. Le habló de jugadores, perfiles, estrategias, juego, táctica, estilos… Vergara se sorprendió totalmente por todo lo que conocía el argentino de Verde Valle. Eso sí, quería el control de la totalidad de lo futbolístico que sucediera en la institución. Tras cinco horas de charla, el entrenador lo convenció.

V: “Entonces, ¿de cuanto estamos hablando?”.

B: “Eso a mí no me preocupa… Si usted tiene 500 millones de dólares, más que eso no le voy a pedir”.

V: “Bueno pero tenemos que arreglar…”.

B: “No, le voy a pedir que se tome diez días para saber si usted realmente quiere que yo sea el técnico, y yo también para ello”.

Se saludaron afectuosamente y se encontraron a los diez días. Allí Bielsa le dijo con respeto a Vergara: “Discúlpeme, lo he pensado y no soy el Técnico idóneo para este momento de Chivas. Muchas gracias, hasta luego”. Y a los pocos días firmó en Bilbao… Vergara no lo podía creer.

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Así fue…