La centenaria historia de las Chivas de Guadalajara está repleta de partidos épicos e inolvidables, con goles que se incrustaron en la memoria de miles de Chivahermanos al gritarlos con toda la pasión y que las nuevas generaciones tienen presentes y reviven a diario gracias a las nuevas tecnologías. Es por eso que, en Rebaño Pasión, te presentamos una de las finales más importantes de la historia reciente, aquella ante Tigres y el título en el Clausura 2017.

Era 28 de mayo del 2017. La ida en tierra felina había culminado 2 a 2, así que todo se definía en el Estadio Akron. Los nervios estaban más que presentes, como el orgullo por un equipo que, ya en esos momentos, pese a no estar nada definido aún, demostraba que tenía hambre de gloria.

En la fase regular, Guadalajara culminó tercero, clasificando a la Liguilla luego de sumar 27 puntos en 17 encuentros, en una tabla de posiciones más que dura, donde podría haber quedado segundo como haber sido eliminado. Pero el destino quería otra cosa. Luego, pasaron Atlás, en el Clásico Tapatío, y Toluca en semifinales. Tocaba Tigres, y este equipo no quería hacer un pique corto e ir por la copa, quería hacerse una maratón y escribir la historia. Se jugaba más que un trofeo, se buscaba el legado.

(Foto: Jam Media)

 

 

Pero antes de correr, hay que caminar, dice el refrán. Y esa andada comenzó aquel día de mayo. El día que el equipo más popular del país volvió a los primeros planos. Cuando los dirigidos por el histórico Matías Almeyda tocaron el cielo con las manos y ganaron el doceavo campeonato del club, igualando al América, al clásico, a las Águilas, que no lo podían entender. Ese día.

(Foto: Jam Media)
(Foto: Jam Media)

Alan Pulido y José Juan El Gallito Vázquez fueron los autores de los tantos que ya forman parte de la memoria colectiva no solamente del club sino de todo un pueblo. Con el silbatazo final, también concluyeron más de 10 años de sequía, pero lo que comenzó fue la algarabía, las silbatinas, las barras tomando las calles y tiñéndolas de rojo, blanco y azul, las trompetas, matracas, bengalas y cánticos. ¿Cómo describir en palabras lo que fue una fiesta inolvidable? Lo mejor es revivirla con los propios ojos.