El pobre comienzo de campeonato, sumado a puntos perdidos en contextos favorables fue un cóctel determinante. La remontada con Almeyda no alcanzó.
A pesar de conquistar la Copa MX, la alegría no es completa en Chivas. Es que el Rebaño Sagrado no formará parte de la Liguilla del Torneo Apertura 2015 y su ausencia no es algo menor. ¿Pero cuáles fueron los motivos de la decepción el certamen doméstico?
Con Chepo de la Torre al mando, Chivas tuvo un pobre comienzo de torneo. Cayó en sus dos primeras presentaciones (Veracruz y Cruz Azul) y recién logró sumar de a tres puntos en la cuarta jornada, cuando superó a Morelia en Guadalajara.
El cambio de entrenador le otorgo vientos favorables a nuestra escuadra, que, con Matías Almeyda, evidenció una clara mejoría en su ánimo y su rendimiento. Los resultados globales mejoraros, pero se perdieron puntos básicos y la remontada no fue suficiente.
Chivas cayó en sus visitas a Tijuana y Dorados, equipos de pésimo desempeño en la Liga MX. Además, empató con Puebla y Pachuca en condición de local en compromisos que debía ganar o ganar para acercarse al objetivo. Situaciones a revertir de cara al próximo semestre.
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