Con su llegada a las Chivas de Guadalajara, Gabriel Milito no solo asumió el reto de dirigir a uno de los equipos más populares y exigentes del fútbol mexicano, sino también de convivir con un entorno mediático exigente, pasional y muchas veces despiadado.
Aunque en sus primeras semanas al frente del equipo se ha mostrado reservado con la prensa, algunas de sus declaraciones pasadas dan indicios de cómo podría ser su relación con el periodismo en esta nueva etapa. En una entrevista con el periodista Juan Pablo Varsky para el canal CLANK, Milito habló sin filtros sobre su experiencia con los medios y su decisión de mantenerse al margen de lo que se dice públicamente.
“Yo nunca tuve ese pudor de reconocerlo: a mí si me criticaban, me afectaba. Como entrenador también, yo no leo ni escucho nada. Me centro solamente en el trabajo”, confesó. El entrenador argentino fue más allá y cuestionó el rol de ciertos programas deportivos: “Me molesta que se opine a veces rozando la falta de respeto, a veces desde el desconocimiento y a veces por la simple necesidad de que el programa funcione. Tiene que haber polémica, tiene que haber sangre… Y a veces los debates son bizarros. Pero a la gente le gusta”.
Milito también hizo una autocrítica sobre el consumo de este tipo de contenidos: “Ahora que estoy afuera, miro y me indigno. Porque sé lo que van a decir. Si un equipo pierde, ya sé a quién le van a caer. No es porque sea un fenómeno, sino porque es rutinario. Y eso está mal. Lo peor es que el periodismo también lo sabe, pero no le importa. Y lo hacen igual”.
El acercamiento de Gabriel Milito con los periodistas que cubren Chivas
Curiosamente, en la antesala al debut del Rebaño en el Apertura 2025, Chivas organizó un amistoso muy especial: un partido entre integrantes del cuerpo técnico, el staff de comunicación y varios periodistas, hombres y mujeres, que cubren la actualidad del Guadalajara. Allí, por lo que se observó, se vivió un ambiente distendido y de camaradería.
Aunque este gesto seguramente surgió desde el club como una forma de fortalecer vínculos, no deja de ser un intento por acercar posiciones y suavizar el trato en un entorno donde los cuestionamientos suelen llegar sin filtro. Para Milito, que suele hablar poco pero con convicción, puede ser una oportunidad para construir un vínculo sano con la prensa local, sin renunciar a su postura crítica.