Alberto Guerra, exentrenador de las Chivas de Guadalajara, analizó a fondo el planteamiento táctico y la gestión del serbio Veljko Paunovic. Lo hizo esta semana, después de la humillante derrota 4-0 ante América en el Estadio Azteca, en el marco de la edición 250 del Clásico Nacional. ¿Qué dijo el técnico campeón en el torneo 1986-87?
El Rebaño Sagrado encadenó su tercer revés en el Apertura 2023 al ser doblegado por las Águilas en la Jornada 8 del torneo. Los tapatíos cayeron hasta la sexta posición de la tabla general, estancados en 13 puntos. Pese a ello, se distancian por apenas tres unidades del líder de la Liga MX: Atlético de San Luis.
Guerra, durante una reveladora entrevista con AS México, analizó el planteamiento utilizado por Veljko Paunovic en el Clásico Nacional. Refirió que, “la manera de plantear un partido de una forma tan agresiva, fue correr muchos riegos. Teniendo enfrente individualidades que te pueden desbalancear o desequilibrar y creo que después no hubo oportunidad de corregir. Principalmente, en el acompañamiento y las coberturas“.
El análisis de Alberto Guerra al planteamiento de Paunovic
El técnico campeón con Chivas en 1987 prosiguió y estimó que “yo no pretendo criticar. Nada más quiero mencionar lo que me pareció ver por televisión. De una manera de ir a buscar el partido, de generar enfrentamiento mano a mano, de hacer una presión asfixiante, pero eso es difícil de sostener durante un partido completo. Debe haber alternativas tácticas para acomodarse a las circunstancias, debe haber conocimiento de las individualidades del oponente para tratar de anularlas o de disfrazar su eficacia. Hay jugadores en América que son desequilibrantes y que te pueden ganar en un mano a mano y si no tienes coberturas, pues estás frito“.
El consejo de Alberto Guerra a Veljko Paunovic en Chivas
El inolvidable entrenador del Guadalajara aconsejó al serbio y advirtió a AS México, que “fue una experiencia muy traumática, por llamarle de una manera. Que seas goleado, eso pasa, pero que pierdas un clásico que genera una gran expectativa, pero que haya una superioridad infinitamente grande y que salgas goleado, es muy doloroso“. Añadió que “eso no quiere decir que se tenga que ir, de hacer caso al aficionado, que se sienta herido. Fue una experiencia que se tiene que asimilar, superar y poner remedio“.