El Día del Padre es un gran motivo para recordar ese amor por el Guadalajara que muchos papás heredaron a sus hijos. Un caso muy particular es el de Zully Ledesma, quien fue un ícono de las Chivas en los años 80, etapa en que sufrió los estragos de muchos de los más oscuros episodios del futbol mexicano, derivados de la fuerza que adquirió Televisa en la Federación Mexicana de Futbol y, por ende, el Club América.

Pero Zully se mantuvo estoico bajo los tres palos rojiblancos y dio un sinfín de alegrías a los chivahermanos hasta convertirse en uno de los héroes más queridos en el equipo más mexicano del país. El 25 de mayo de 1988, el guardameta acababa de salir campeón con el Rebaño Sagrado de Alberto Guerra un año atrás, y la vida le regaló la oportunidad de ser padre.

De tal padre, tal hijo con los Ledesma

Así, su hijo Arturo Javier Zully Ledesma Jr., aprendió de ese amor que le inculcó su padre por los colores del club más querido de México, al grado de formarse en las fuerzas básicas del conjunto tapatío y tener la posibilidad de debutar con el Guadalajara. Sin embargo, actualmente es futbolista de Leones Negros UdeG, donde es capitán. Por esa razón y con motivo del Día del Padre, la Liga Expansión recordó a esta familia futbolera.

“¡EL APOYO DE PAPÁ! Imposible lograr nuestros sueños sin sus consejos y enseñanzas… Arturo Ledesma, capitán de los @LeonesNegrosCF, siguió los pasos del mítico “Zully”, leyenda de @Chivas y su padre”, fue la publicación en la red social X de esta liga secundaria del futbol mexicano, misma que hizo llenar de nostalgia a quienes recuerdan haber visto jugar al histórico guardameta.

Zully Ledesma, un campeón con Chivas en el 87

Zully Ledesma Velasco nació el 19 de septiembre de 1958, en Guadalajara, Jalisco. Jugó en Chivas primero de 1979 —cuando lo debutó Carlos Miloc— a 1985. Ahí tuvo grandes y memorables tardes. Después del Tubo Gómez y el Cuate Calderón, el Zully, marcó una época.

Durante el torneo Prode 85 y el campeonato México 86, Ledesma defendió al Atlético Morelia. Pero la siguiente temporada regresó a Chivas para ser campeón con el profesor Guerra en la temporada 1986-87. Su último equipo fueron los Leones Negros de la Universidad de Guadalajara, en donde ahora triunfa su hijo.