El fútbol es capaz de unir caminos de formas sorprendentes. La historia de Luis Romo y Érick Gutiérrez es un ejemplo único. Ambos nacieron en Sinaloa, aunque en localidades distintas: Romo en Amohe y Gutiérrez en Los Mochis. A pesar de ello, el destino los cruzó desde niños, cuando coincidieron en un torneo infantil, defendiendo los mismos colores en sus primeros pasos en el fútbol.

Hace más de 15 años formaron parte de la Escuela Monarcas Morelia en Los Mochis, actualmente conocida como Academia Carlos 8A, bajo el mando del reconocido entrenador Carlos “Chole” Ochoa. Fue él quien los encaminó en su etapa de formación, hasta que ambos dieron el salto a las Fuerzas Básicas de los clubes que los vieron nacer en el futbol profesional.

Romo y Guti se reencuentran en el Rebaño

Muchos años después, el talento de ambos los llevó a coincidir nuevamente, esta vez en la Selección Mexicana, donde compartieron cancha y vivieron varios momentos juntos. Ahora, esa conexión se trasladará al club más popular de México: Romo y Guti se reencontrarán en Chivas, como pilares del mediocampo rojiblanco para el Clausura 2025.

Romo, recién llegado al Rebaño, es una de las incorporaciones estelares de este mercado. Proveniente desde Cruz Azul, intentará aportar su experiencia y versatilidad al mediocampo. Por su parte, Guti llegó hace ya un año y medio desde el PSV Eindhoven. Aunque con rendimiento todavía algo irregulares, su calidad lo pone como uno de los jugadores más importantes del equipo.

Érick Gutiérrez y Luis Romo también fueron compañeros en la Selección Mexicana (Imago7)

Más allá de sus cualidades individuales, lo que hace especial a esta dupla es la historia que comparten desde pequeños, pues su imagen de niños los encuentra prácticamente idénticos a lo que son hoy en día, obviamente mas maduros y con una responsabilidad mayor al vestir la playera rojiblanca.

De compartir sueños en los campos de Sinaloa, a hacerlo en la Selección Mexicana y ahora en Chivas, la historia de Romo y Gutiérrez es un ejemplo inspirador de cómo el fútbol puede conectar destinos. Con una amistad que trasciende el tiempo y una química que promete brillar en el terreno de juego, esta dupla sinaloense buscará ser el motor de unas Chivas que quieren recuperar protagonismo en la Liga MX.