En la víspera de la final del Clausura 2017, cuando Chivas se preparaba para enfrentar a Tigres, un momento de vestidor terminó convirtiéndose en una de las anécdotas más recordadas por Gustavo Witte, kinesiólogo del plantel en aquella época. Unas horas antes del partido, el argentino le lanzó a Alan Pulido una apuesta tan arriesgada como inolvidable: que marcaría dos goles en la serie final. La profecía, increíblemente, se cumplió.

“Alan venía de Tigres y la final nos toca contra Tigres”, recordó Witte en diálogo con Rebaño Pasión. “En esa parte de la temporada no había hecho muchos goles, estaba nervioso, tenía sus nervios lógicos de ser el centro delantero y el que tiene la obligación de convertir”.

Lejos de recurrir a una charla técnica, Witte apeló a lo emocional. Se sentó junto a Pulido en la concentración y buscó despejarle la cabeza.“Lo único que me tocó fue sentarme en la punta de su cama y charlar un rato con él, tratando de ayudarlo a despejar esos nervios, porque la cabeza muchas veces te boicotea y te hace ver los fracasos que has tenido o tus dudas”, contó. “Le dije que destierre todos esos fantasmas y empiece a recrear visualizaciones buenas”.

Fue entonces cuando lanzó la frase que quedaría grabada: “Le hice una apuesta. Le dije: ‘Te apuesto la camiseta de juego de campeón que vas a hacer dos goles, uno mañana y otro en la vuelta’. Y me dijo: ‘¿Dos goles? ¿Estás seguro?’ ‘Sí, vas a hacer dos goles’. Dicho y hecho, los hizo”.

Alan Pulido cumplió y regaló la camiseta de campeón con Chivas

Chivas se consagró campeón y Witte no olvidó su parte del trato. Durante los festejos, se acercó a Pulido para cobrar la apuesta, frente a la madre del delantero. “Estábamos dando la vuelta olímpica y le digo: ‘Dame la camiseta, Alan’. La mamá me dice: ‘¿Cómo te va a dar esta camiseta?’. Y yo le contesté: ‘Señora, si no me da la camiseta, no mete un gol nunca más en su p*** carrera’. Y la mamá le dijo: ‘Alan, dale la camiseta’. Y me la dio”, recordó entre risas.