Las Chivas de Guadalajara han sido noticia por culpa de un grave error de Roberto Piojo Alvarado en la sala de prensa de Verde Valle. El futbolista lanzó un petardo —supuestamente por error— y afectó a algunos periodistas presentes previo a una conferencia de prensa. Eso provocó una molestia generalizada respecto a la reprobable acción, misma que ha derivado en un sinfín de reacciones negativas en todas las plataformas.

Ya el Guadalajara era la comidilla, como consecuencia de la novela de Fernando Gago y Boca Juniors. Pero ahora, todos los reflectores apuntan no solo a la situación del entrenador, sino también al mediocampista que se encargó de atraer más problemas al agitar el avispero con su desafortunada acción. Esto ha sido aprovechado por el eterno crítico de los rojiblancos, Álvaro Morales, quien hizo uso de los micrófonos de ESPN para insultar al futbolista.

Estos fueron los insultos de Álvaro Morales a Piojo Alvarado

“Si lastimó a tres persona y si iba a ser una broma directa a un compañero, iba a ser peor contra un jugador. Voy a decir esto, perdón… ¿qué acaso Roberto El Piojo Alvarado es pendej*?”, lanzó l Morales en el programa en vivo de Futbol Picante de ESPN, durante un enlace que tuvieron a Verde Valle con Jesús Bernal.

Y es que minutos después de lo ocurrido, se dio a conocer que el jugador fue el responsable de dicha acción. El mismo Bernal reportó que Alvarado incluso se acercó a los periodistas para ofrecer una disculpa, aunque pese a eso, muchos de los comunicadores seguían inconformes por la broma tan irresponsable. Y para Morales, fue tierra fértil para sus shows.

Álvaro Morales advirtió que va a encarar a Piojo Alvarado

Cuando lo vea en su cara, en la próxima concentración de la Selección lo voy a topar de frente y me le voy a quedar viendo. ¿Qué es pendej* ese idiot*?”, continuó Álvaro con su discurso contra Piojo.

Hasta el momento, ni la institución tapatía ni tampoco la Liga MX se han pronunciado al respecto de esta situación. Sin embargo, en diversos medios aseguran que se espera un castigo ejemplar por poner en riesgo la integridad de los periodistas presentes en Verde Valle durante su pesada broma.