En uno de los momentos de mayor descontento de la afición rojiblanca, Simón Levy irrumpió en la escena mediática con una propuesta inesperada: adquirir o transformar financieramente a las Chivas de Guadalajara. Abogado, consultor y exsubsecretario de Turismo de México, Levy dirigió públicamente su interés a Amaury Vergara prometiendo un modelo innovador para potenciar al club y devolverlo al protagonismo deportivo.
La iniciativa no pasó inadvertida. A través de cartas abiertas y publicaciones en redes sociales, Levy habló de bursatilizar el talento, atraer inversionistas y modernizar la estructura económica del Guadalajara. Sin embargo, nunca se confirmó un acercamiento formal con la directiva, ni negociaciones avanzadas. Semanas después, el propio Levy dio por cerrado el capítulo, asegurando que su intención ya no estaba sobre la mesa.
Tras aquel episodio, el nombre de Simón Levy volvió a ser noticia, aunque por motivos ajenos al futbol. En los meses siguientes, comenzó a verse envuelto en controversias legales, relacionadas con carpetas de investigación abiertas desde años anteriores. Autoridades mexicanas informaron sobre órdenes de aprehensión vigentes, lo que colocó al exfuncionario en el centro del debate público.
La situación escaló cuando, hacia finales de 2025, surgieron versiones oficiales sobre una detención en Lisboa, Portugal, en el marco de una cooperación internacional. Desde el gobierno mexicano se confirmó que Levy fue presentado ante una autoridad judicial europea y posteriormente liberado, mientras se analizaba su situación legal. Estas declaraciones contrastaron con la versión del propio empresario, quien negó haber sido detenido, afirmó encontrarse en Estados Unidos y denunció una supuesta persecución política en su contra.
Levy incluso aseguró haber sido víctima de amenazas e intentos de atentado, reforzando una narrativa personal que chocó con la información difundida por fiscalías y funcionarios. El cruce de versiones alimentó la polémica y mantuvo su figura bajo el reflector mediático, ahora lejos de cualquier proyecto deportivo.
Así, el empresario que alguna vez se ofreció como una alternativa para cambiar el rumbo de Chivas terminó convertido en un personaje marcado por conflictos legales y controversias públicas. Su intento de incursionar en el mundo rojiblanco quedó como un episodio breve y llamativo, mientras su presente se define más por los tribunales y las redes sociales que por el futbol.
