Rigoberto Sánchez construyó una carrera sólida en la NFL, pero su historia deportiva comenzó lejos de los emparrillados. Antes de convertirse en uno de los punters más confiables de la liga con los Indianapolis Colts, el californiano de raíces mexicanas tuvo un sueño muy distinto: jugar al futbol de manera profesional y si era posible, hacerlo con las Chivas de Guadalajara, el club que marcó su infancia.
“De chico, todo el tiempo era fanático del futbol soccer. Mi papá me apoyaba mucho, era fanático de las Chivas de Guadalajara, yo también”, recordó Sánchez en diálogo con AS, evocando aquellos años en los que creció mirando al Rebaño Sagrado. En su memoria aparecen nombres que marcaron época: “Me acuerdo de bien joven que me gustaba mirar los partidos y era un equipazo, Ramón Morales, el ‘Venado’ Medina y todos ellos”.
Sin embargo, al terminar la high school llegó el momento de tomar una decisión clave. El camino del futbol lo obligó a mudarse lejos de casa, mientras que el futbol americano le ofrecía una oportunidad inmediata. “Después de la highschool es cuando tuve que hacer la decisión de ir a jugar a Butte College, futbol americano… o tenía que irme a Santa Rosa, que son como a tres horas de donde estaba viviendo a jugar soccer”, explicó. Finalmente, Sánchez eligió quedarse cerca de su familia: “Tomé la decisión de jugar futbol americano y después de eso, el resto es historia”.
Rigoberto Sánchez no ocultó que el fjutbol seguía siendo su verdadera pasión en aquel momento. “Para mí el futbol soccer era mi sueño, yo quería llegar a ser profesional, ir a jugar a México, jugar a Inglaterra o algo así”, confesó en AS. Aun así, su formación como futbolista terminó siendo clave para adaptarse al nuevo deporte, especialmente en el juego con el pie.
El futbol le sirvió para destacar en la NFL
Pese a que no pudo practicarlo de manera profesional, Rigoberto Sánchez sacó provecho de aquella pasión: “Todo el tiempo hacía también los goles de campo, se me hacía más fácil por el futbol soccer”, relató. Con el tiempo, descubrió una nueva vocación: “Después me puse mucho empeño para aprender a hacer los punts y me enamoré de cómo volaba el balón… y aquí estamos”. Hoy, Rigoberto Sánchez es una referencia en la NFL, pero su historia guarda un lazo imborrable con las Chivas, el club que alimentó sus primeros sueños antes de que la vida lo llevara por otro camino.
