Entre el final de la fase regular de la Liga MX y el inicio de la Liguilla transcurrirán casi tres semanas, debido a la Fecha FIFA de noviembre y a los duelos del Play-In. Esta pausa tiene ventajas y desventajas claras: permite recuperar lesionados y trabajar a fondo lo táctico, pero también le quita ritmo competitivo a los equipos que avanzaron directamente a Cuartos de Final.
Los seis equipos que clasificaron de forma directa —Toluca, Tigres, Cruz Azul, América, Monterrey y Chivas— aprovecharon este parón de maneras distintas, pero fue el Guadalajara el que apostó por la estrategia más diferente. Gabriel Milito tomó decisiones particulares que, para bien o para mal, se verán reflejadas la próxima semana cuando inicien los Cuartos de Final.
Para empezar, Milito decidió otorgar solo un día extra de descanso antes de volver a los entrenamientos, a diferencia de otros clubes como Monterrey, que incluso dieron una especie de mini vacaciones. El técnico argentino diseñó una pretemporada express, con cargas físicas intensas y dobles sesiones, buscando llegar al cruce con Cruz Azul en el mejor estado atlético posible.
Además, mientras equipos como América y Tigres programaron partidos amistosos para no perder ritmo de competencia, Milito optó por no disputar ningún amistoso, priorizando evitar lesiones en el momento más importante del torneo. Esto, sin embargo, deja al plantel sin ese roce competitivo que solo un rival real puede proporcionar.
Dentro y fuera de Chivas hay confianza de eliminar a Cruz Azul y seguir avanzando en Liguilla
Aun así, tanto dentro del club como entre la afición rojiblanca hay gran confianza en que Chivas pueda superar a Cruz Azul. La Fecha FIFA de octubre ya demostró que el equipo puede mantener su nivel incluso con varios días sin actividad, mientras que los celestes cerraron la fase regular con más dudas que certezas.
