Víctor Guzmán, mediocampista formando en las Chivas de Guadalajara, sólo un día antes de iniciar este Torneo de Clausura 2020 de la Liga MX vio como su vida dio un vuelco total, luego que se anunciara de manera oficial su analítico adverso en un examen antidopaje y que causó que su transferencia fuese reversada a Pachuca hasta esclarecer el caso y del que han pasado exactamente tres meses.

El potente volante tapatío, actualmente con los Tuzos,intenta seguir de manera normal con su vida, después que su trabajo como futbolista se quedara en “stand by” y sigue radicando de manera formal en Tonalá, municipio ubicado en la zona oriente del área metropolitana de Guadalajara, la cual fue su cuna.

Guzmán se reestrenó en la pretemporada y no lo hizo en el Clausura 2020

El “Pocho” Guzmán, por decisión propia, cuando se concretó su regreso al Rebaño Sagrado en diciembre pasado prefirió seguir radicando en el barrio en el que nació y no cambiar su residencia a una zona de mayor seguridad o plusvalía, su decisión era seguir en su casa. Desde el primer día que fue separado del plantel rojiblanco continuó su trabajo físico en el parque nacional “Barranca de Huentitán”, donde cumplía una extenuante rutina de senderismo, en un ejercicio de más de una hora de duración en bajar y subir aproximadamente 4.5 kilómetros a través de caminos y curvas empedradas.

El ex mediocampista rojiblanco, en sus cotidianas visitas a la barranca, era identificado constamente por aficionados, con quienes amablemente accedía a algunas fotografías y era visto de manera frecuente con amigos y familiares, en el afán de mantenerse en la mejor forma posible, tras su desvinculación parcial del futbol hasta esclarecer su caso de dopaje y definir la sanción o regreso a la acción.

La pandemia del coronavirus o Covid-19 obligó el cierre totalde acceso del público a la barranca, por lo que Guzmán debió mudar sus entrenamientos al aislamiento sanitario en casa y por su cuenta.Pachuca, a su regreso, le mantuvo un sueldo de 200 mil pesos, pero también sufrió con sus acuerdos comerciales como reconocido atleta profesional.

El “Pocho” Guzmán, hasta antes de la polémica en que se vio inmerso, era auspiciado por la reconocida marca deportiva alemana: Adidas. Días previos a que trascendiera su caso de dopaje, participó en la filmación de una nueva línea de zapatos junto a otros jugadores deChivasyAtlas también patrocinados por la firma de las tres líneas, pero fue “borrado” de la campaña publicitaria.Pese a ello, una nota de ESPNreveló que Adidas no decidió cortar el patrocinio, situación que ocurre con atletas envueltos en escándalos extradeportivos y sigue a la espera de conocer la definición de su situación.

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El volante, formado en la cantera rojiblanca, y su enterno, desde un principio, habían señalado que aceptarían el resultado de la muestra y no había indicios de acudir a Cuba, para la apertura de la prueba “B”.

Ricardo Peláez, director deportivo de Chivas, espera que el mediocampista reciba una sanción ajustada, pues hubo un error “pero no mala intención” y añadió en una entrevista con TUDN que “se hicieron las cosas muy transparentes y esperamos que el muchacho reciba el menor de los castigos posibles. Yo sigo pensando que nunca tuvo mala intención, si hubo un error pero no mala intención. Lamentablemente se cayó esa contratación y sí pienso que era fundamental pero yo no puedo poner pretextos. Gran parte del proyecto estaba basado en esas posiciones específicas, unas para generar competencia y otras para marcar diferencia, es que hay diferentes tipos de contrataciones y unas de ellas, fundamental, era esa“.