Con el fichaje de Javier Hernández a Los Ángeles Galaxy, los aficionados de Chivas se preguntaron el motivo por el que el Rebaño Sagrado no fue en busca del delantero que estaba dispuesto a salir de Europa. Además del alto costo que tuvo la ficha del atacante, una razón reglamentaria imposibilitó cualquier gestión: Chicharito no puede jugar en un tercer club esta temporada. 

 

Después de debutar en la Premier League 2019/2020 y pasar al Sevilla en agosto del año pasado, el mexicano llegó a vestir la playera de dos clubes distintos en la misma temporada. El reglamento dice que ese es el máximo de equipos con los que puede jugar un futbolista en un curso, aunque hay excepciones y ahí aparece LA Galaxy. 

La MLS es un torneo anual: en 2020 comenzará el 29 de febrero y culminará el 4 de octubre. Por eso, la FIFA lo considera una "liga de primavera" porque sus temporadas son de año calendario. Otro caso similar es el Brasileirao de Brasil, por ejemplo.

La Liga MX, a pesar de dividirse en dos torneos cortos, se juega de julio a mayo y hay dos campeones por año, por lo que queda excluida de las excepciones que plantea el reglamento de FIFA. Así las cosas, aunque Chivas hubiese tenido el dinero y el concentimiento del jugador, no hubiese podido poner a Hernández en el campo.