Chivas de Guadalajara tiene por delante una última oportunidad para cerrar su decepcionante fase regular. A pesar de que es probable que entre a la reclasificación, lo cierto es que quedó otra vez a deber por la gran inversión realizada en otros mercados de pases y por la historia de la institución.

Víctor Manuel Vucetich fue despedido en la antesala del Clásico Nacional frente a América, que finalizó en empate, como un castigo por la mala campaña. A la espera de conseguir un nuevo entrenador, Ricardo Peláez anunció la llegada provisoria de Marcelo Míchel Leaño, a quien varias veces lo recalcó como “interino”.

Sin embargo, la directiva quedó maravillada con las primeras semanas del nuevo estratega al frente del primer equipo. A pesar de que los resultados todavía están lejos de ser aceptables, el trato más humano con la plantilla y la forma de trabajar convencieron a los altos mandos para que siga por lo menos hasta el final del certamen.

Si bien Peláez no quería que el inexperto director técnico sigapor mucho tiempo más, la dirigencia de El Rebaño dialogó con él y hasta le ofreció renovar su contrato, que vencía en diciembre de este año, para que apoye la medida. Luego de algunas dudas, el exjugador aceptó la propuesta.

El nacido en Ciudad de México analizó también las ventajas y desventajas de la resolución: a pesar de tenerpoca experiencia en el cargo, el salario de Leaño es menor a lo que podría cobrar un entrenador de mayorenvergadura, por lo que en la próxima ventana tendrá más presupuesto para buscar refuerzos.