Muchas explicaciones hay sobre la eliminación de Chivas de Guadalajara en la fase regular del Torneo Apertura, su tercera de manera consecutiva, pero una de las que más pesa es el terrible desempeño del equipo dirigido por José Saturnino Cardozo en condición de local.
Fueron ocho compromisos que el Rebaño Sagrado disputó en el Estadio Akronen el que solo pudo darle una victoria a su afición y en total solo pudo sumar cuatro puntos en su feudo de los 24 disputados, por lo que apenas superó el 16 % de efectividad en casa.
Sin duda se trata del factor que más pesó para los rojiblancos que a pesar de todos los altibajos presentados en la temporada no tuvieron un mal andar como visitante, donde pudieron imponerse en cuatro compromisos, solo dos menos que Pumas que fue el mejor en este apartado.
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Chivas fue, junto con Veracruz, el equipo que menos triunfos cosechó en casa y además falló también en las dos áreas: pudo convertir apenas seis goles -los peores junto a Atlas- y recibió 12 tantos de sus rivales.