El legendario defensor de las Chivas de Guadalajara, Guillermo Sepúlveda Rodríguez, fue recordado este martes como uno de los precursores del Clásico Nacional con una mítica frase que pronunciaba para la eternidad un 14 de marzo de 1964, de acuerdo a un comunicado oficial de la institución rojiblanca, para conmemorar el 59 aniversario de esa épica dedicatoria al club América tras derrotarlos en el Campeón de Campeones de ese año y que encarnizó la rivalidad más acérrima del futbol mexicano.
El inolvidable central del Rebaño Sagrado, apodado el Tigre debido a su garra y entrega en la cancha, nació el 29 de noviembre de 1934 en la Perla Tapatía y debutó como profesional en 1951 a los 17 años. Disfrutó de una exitosa trayectoria de 15 años hasta 1966, en la que obtuvo siete títulos y fue integrante del Campeonísimo. Además, asistió a dos ediciones de las Copas del Mundo: Suecia 58 y Chile 62. Se retiró como profesional en 1969 con el desaparecido Club Oro. Falleció el 19 de mayo de 2021, pero su legado vivirá para siempre en la historia rojiblanca y por su particular declaración a las Águilas en 1964.
La cuenta oficial de las Chivas en las redes sociales rememoró a través de un boletín informativo publicado este martes 14 de marzo de 2023 que " un día como hoy, pero de 1964, el Clásico de México vivió uno de sus momentos más épicos en su historia. Y es que esta anécdota fue protagonizada por una leyenda del Guadalajara. Sí, hablamos nada más y nada menos que de Don Guillermo ‘Tigre’ Sepúlveda (q.e.p.d.)".
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El comunicado oficial del Guadalajara añadió que "se jugaba la Gran Final de la Copa Campeón de Campeones de 1964, entre el Campeón de Liga por sexta ocasión, el Guadalajara y el Campeón de la Copa México, el América. Aquel partido se disputó en el Estadio Olímpico Universitario y lo ganó el Rebaño Sagrado por 0-2. Esa misma tarde, el Tigre Sepúlveda se fue expulsado por un altercado con Alfonso Portugal y antes de salir de la cancha, se encargó de dejar una de las postales más recordadas dentro del anecdotario del Clásico de México".
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¿Qué hizo el Tigre Sepúlveda?
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El Tigre Sepúlveda, golpeado, transpirado y furioso, antes de irse al vestidor, no encontró un mejor desahogo que al momento justo de pasar frente a la banca del América despojarse de su playera, arrojársela a los rivales y espetar: "con esta tienen, hijos de la chin…", para calentar los ánimos tras el partido. En 2018, durante una entrevista con El Informador, el legendario defensor aseguró que "en ese momento sentí que era buena idea y pues todos lo siguen recordando, señal de que fue importante. Lo volvería a hacer".
El inolvidable central del Guadalajara se hizo eterno por aquella mítica frase que dejó a la posteridad, una que cada mes de marzo renace del acervo chivahermano para recordar uno de los momentos más representativos de la rivalidad más grande del futbol mexicano y hasta en su exaltación al Salón de la Fama en 2017 dedicó un minuto al América.
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