Ha sido un semestre horroroso para las Chivas. Y aún queda el Mundial de Clubes por delante. Almenos, ya lo admite el técnico José Saturnino Cardozo, al igual que los jugadores. El momento en el vestuario es muy complicado al no conseguirse el objetivo de la liguilla, y tener por delante el Mundial de Clubes con un plantel bastante disminuido.
“Sí hay frustración porque el equipo trabaja, se compromete, hacemos un análisis profundo de lo que hacemos, transmitirle a los jugadores siempre lo que pretendemos, de juego y de lo que es esta camiseta”, dijo Cardozo en una rueda de prensa ofrecida hace minutos.
“Los más dolidos son los jugadores porque no les gusta perder y por no lograr el objetivo, el equipo siempre dio todo, quedamos cortos, sí, pero no porque el equipo no buscara o dejara de intentar”, agregó el estratega ante las denuncias de los propios jugadores respecto al desanimo generalizado.
El “mea culpa” de Cardozo fue más allá: “Trabajamos, insistimos, pero fueron detalles en los que recibimos goles, claro que estamos molestos porque trabajamos para estar en otra posición, perdimos puntos increíbles, aceptamos los errores”, concluyó.