Chivas de Guadalajara celebró el viernes 114 años de existencia en el futbol mexicano y en la actualidad solamente mantienen rivalidades con el club América y Atlas, que se convirtieron en Clásicos, pero durante más de un siglo también se enfrentaron a contrarios de gran altura con los que disputaron duelos claves y vivieron cierta hostilidad, pero no llegaron a la guerra deportiva.

El Rebaño Sagrado quedó pendiente de visitar al club Querétaro en una próxima fecha (11) del Torneo de Clausura 2020 de la Liga MX, que se desconoce la fecha de realización y se reanudará tras la suspensión del campeonato por la alerta sanitaria en la nación, debido a la pandemia mundial por el coronavirus o Covid-19.

El Clásico Tapatío es el preferido de muchos aficionados en la Perla

Las rivalidades del Guadalajara son en la actualidad frente a las Águilas y los Rojinegros, siendo estos sus eternos rivales y dos de los duelos en los que la afición chivahermana les demanda la victoria por encima de todo. El Clásico Nacional contra los americanistas es el partido que habitualmente acapara la atención del medio futbolístico en toda la nación, por la importancia de estos dos clubes en México.

Atlas y América, a pesar de los esfuerzos mercadológicos por forzar otro tipo de rivalidades, son los que pondera en la actualidad el fanático rojiblanco. El Clásico Tapatío, después de no compartir más el Estadio Jalisco, se volvió más arraigado para definir a quién manda en el estado, pero en la historia de Chivas han existido otros rivales de gran altura y en una publicación de la cadena ESPN los presentaron así:

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Club Liceo: Fue el rival del primer gran Clásico Tapatío, en épocas del futbol amateur. Cuando el Club Unión surgió, ya se jugaba al futbol en dicho centro educativo. Con el tiempo se creó la Liga de Occidente en la que participaban también los clubes Occidente y Excelsior, y las disputas por el título eran encarnizadas en las primeras décadas del siglo pasado.

Atlas: Según los historiadores, el clásico más añejo del futbol mexicano tuvo su primer cruce en 1916, un mes después de la fundación del Atlas en el Paradero. La falta de garantías obligó a suspenderlo con un empate a cero goles. En el lado de la parcialidad rojinegra se presumió durante décadas una victoria favorable por 18-0, pero en los archivos históricos de la ciudad no se cuenta con un registro fehaciente que dé fe a dicho resultado.

Deportivo Nacional: Este derbi surgió a mediados de los años veinte. Los "Pericos" pelearon en torneos regionales desde inicios de los años 20. La rivalidad nació tras la definición del título 1924-25, donde tras un polémico penal a favor de Chivas., los jugadores del Nacional abandonaron el campo, excepto el arquero, quien atajó el penal. Con ello, el título era de Nacional, pero una protesta en la mesa cambió la decisión y entregaron el campeonato al Rebaño. De este club surgieron Tomás Balcazar y Jesús "Chuco" Ponce.

León: Esta rivalidad llegó con el surgimiento de la era profesional en el futbol mexicano, a inicios de los años 40. El mote de "Primer Campeonísimo" que presumían en el Bajío calaba hondo en los fanáticos del Guadalajara en la época. Este encono creció cuando Chivas presumía sus títulos. Duelos por los títulos en las décadas de los sesenta incrementaron esta rivalidad regional en el occidente del país.

Club Oro: Este club surgido en el barrio de Oblatos también tuvo álgidos momentos de rivalidad con Chivas, pues los "Mulos" cortaron una racha de cuatro títulos al entonces “Campeonísimo” en ciernes. De la mano del húngaro Arpad Fékete, el Oro le arrebató en la última jornada el título en la temporada 1962-63, en un recién construido Estadio Jalisco.

América: Es la rivalidad más grande del país y casualmente es la de menor antigüedad en la historia rojiblanca. La realidad sobre el origen de esta rivalidad es popular, tras una búsqueda constante desde el aparato promocional desde el entorno al América, que acababa de cambiar de dueños por la década de los 60. Desde ahí, personajes como Guillermo Sepúlveda, Roberto Gómez Junco, Fernando Quirarte y muchos otros a mediados de los noventa colaboraron para hacer de esta la rivalidad más grande en la actualidad.

La afición mexicana se quedó a la espera del Clásico Nacional de este semestre