Se terminó el Apertura 2024 y las Chivas de Guadalajara deben de hacer una fuerte autocrítica después de la eliminación en el Play-In, a manos del Atlas. El Rebaño Sagrado tuvo muchos contratiempos a lo largo del semestre, pero lo cierto es que sobre el campo nunca entregó una imagen que ilusionara a su afición con poder pelear por el título.
En el Estadio Akron, ante su propio público, Chivas lo ganaba pero no fue capaz de aguantar la ventaja. En los minutos finales, Atlas encontró los dos goles que le dieron la clasificación para el segundo partido del Play-In. Y el Rebaño quedó obligado a replantearse muchas cuestiones de cara al próximo año.
El Clásico Tapatío no estuvo libre de polémicas: Se confirmó el temor de Chicharito Hernández
En la previa al encuentro, salió a la luz la arenga de Chicharito Hernández para la plantilla de Chivas, en la que llamó la atención su referencia al arbitraje, al cual acusó de estar en contra del Rebaño. Y ahora hay mucha polémica sobre el penal de último segundo que sancionó César Arturo Ramos Palazuelos.
Si bien el penalti que le sancionaron a favor a las Chivas también dejó tela para cortar, llama aún más la atención cómo el VAR llamó a Ramos Palazuelos en una jugada discutible, cuando en realidad sólo debe intervenir en asuntos obvios. La jugada en la que Antonio Briseño salta a cabecear e impacta al rival trajo mucha repercusión.
El Pollo, quizás de manera desmedida, salta a cabecear y eleva su brazo, pero no de una manera exagerada, sino más bien en un movimiento natural. El contacto se da como muchas veces en cualquier otro sitio del campo. Aún así, en el Akron y a los 97 minutos de un Clásico Tapatío, al Rebaño le sancionaron esa polémica infracción en su contra.
