Después de un semestre muy complejo por los altibajos del equipo, los problemas hacia dentro de la plantilla y los distintos rumores, las Chivas de Guadalajara ya tienen su boleto asegurado para disputar la Liguilla. El Rebaño reaccionó en el momento justo y con su última victoria por 1-0 ante Cruz Azul, se clasificó para la Fiesta Grande a falta de una jornada y sin necesidad de disputar el Play-In.

Semanas atrás, en medio de la crisis por los seis partidos sin ganar, la indisciplina en la plantilla y la posible salida de Veljko Paunovic, el clima era muy diferente en Verde Valle. Por suerte, el Clásico Tapatío sirvió como despegue emocional para el equipo, que a partir de allí recuperó cierta solidez. Ante Cruz Azul, volvieron a verse las ganas y la convicción para asumir el protagonismo del encuentro.

Chivas ya está en la Liguilla y ahora le tocará a Paunovic saber explotar los recursos que tiene a disposición para poder dar forma a un equipo que pueda competir por el título. A priori, en la fase regular, se vio al Rebaño lejos de los rivales más fuertes, como lo son América, Tigres y Monterrey. Sin embargo, la fase final es diferente y el Rebaño ya dio muestras en el semestre pasado de que puede pelear de igual a igual.

Por lo pronto, Paunovic parece empezar a probar distintas variantes de cara a la Liguilla. En defensa, encontró la solidez del juvenil Raúl Martínez; en el mediocampo, tiene cada vez mejor a Érick Gutiérrez. En ataque, Yael Padilla puede ser ese elemento que le aporte mayor peligro a los ataques. Pero además, ante Cruz Azul, el serbio volvió a probar con una novedad táctica que puede llegar a ser muy importante.

Roberto Alvarado brilló como ‘falso 9’ ante Cruz Azul

Sin Ricardo Marín, su habitual delantero titular, Paunovic recurrió a Ronaldo Cisneros, quien casi no participó ante la Máquina Cementera. Aun así, muchos se sorprendieron al ver que Chivas daba ingreso a Padilla y Pocho Guzmán, y los que salían eran Cisneros y el Guti. Es decir, salió un centrodelantero y no ingresó ningún otro en su reemplazo. Esto, fue debido a que el serbio utilizó a Roberto Alvarado como falso nueve.

El Piojo está siendo el mejor jugador de Chivas en este Apertura 2023, partiendo generalmente desde la banda derecha. Sin embargo, es cierto que cada vez que aparece en carril central, entre líneas, Alvarado mejora los ataques rojiblancos, pues tiene una muy buena técnica para bajar a recibir y luego ejercer como lanzador. Esa novedad táctica, con elementos como Padilla, Brizuela o Marín jugando por las bandas, puede ser una gran sorpresa del Rebaño de cara a la Liguilla.

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Potenciar al Piojo, su mejor jugador, puede ser una manera de que Chivas achique las distancias con sus principales perseguidores. Ante Cruz Azul, además, Alvarado bajaba a recibir y el que cargaba el área era Pocho Guzmán, llegando desde atrás, algo que se le da muy bien y que también puede ayudar a disimular las falencias ofensivas del Rebaño.