Las Chivas de Guadalajara están a la espera de que se cierren las negociaciones con Óscar García Junyet para poder anunciarlo como el nuevo técnico para el Torneo Clausura 2025, pensando en empezar a darle forma al nuevo proyecto deportivo que seguirán comandando Juan Carlos Martínez y Fran Pérez por decisión del dueño Amaury Vergara.

Lo que si está muy claro en el Rebaño Sagrado es que el nuevo técnico será español, debido a que los candidatos más fuetes siempre han sido de la misma nacionalidad que los dirigentes que se quedaron a cargo una vez que se fue Fernando Hierro antes de que arrancará el actual Apertura 2024.

¿Cómo le ha ido a los técnicos españoles en Chivas?

En este sentido, tal parece que Amaury Vergara ha dado la anuencia para que una comitiva viajara a España para reunirse con Óscar García, quien de acuerdo a varios reportes estaría muy cerca de firmar con Chivas, lo cual hace recordar cómo le ha ido a los tapatíos cuando estrategas ibérico han asumido el cargo.

Azkargorta estuvo en Chivas en el 2005. Foto: JavierxGarciaxMartino / Photogamma.

Lo extraño en Guadalajara es que únicamente hay dos antecedentes. El primero se dio en a partir de la temporada 1943-1944, justo cuando arrancó la era profesional del futbol mexicano con Nemesio Tamayo en el banquillo. El timonel se mantuvo dos temporadas pero no le fue como se pensaba.

De los 42 partidos que dirigió, Tamayo únicamente ganó 13 compromisos, a cambio de nueve empates y 20 derrotas para un porcentaje de efectividad del 41.1%, por lo cual no quedó un grato recuerdo de su trabajo. Fue hasta el 2005 cuando nuevamente el Rebaño fichó a un entrenador español y se trató de Xabier Azcargorta.

Teniendo como su mayor logró haber clasificado a Bolivia al Mundial de 1994, tuvo un paso por México antes de llegar a Chivas siendo embajador de las escuelas del Real Madrid en Latinoamérica. En 2005 Jorge Vergara decidió contratarlo, pero únicamente estuvo 13 partidos de los cuales ganó tres, perdió cinco y empató la misma cantidad, por lo que su gestión duró tres meses. Óscar García sería el tercer español en la historia de los rojiblancos.