Los procesos de César Huerta en el Club Guadalajara nunca estuvieron cerca de igualar lo que hizo en Mazatlán o en los Pumas de la UNAM donde ha dejado muestra de que su talento da para mucho más, que calentar la banca como lo hizo la mayoría de las veces con los rojiblancos.  

En el 2022 el atacante se marchó a los felinos con la única intención de tener más minutos dentro de la cancha y dejar atrás sus constantes desilusiones con el Rebaño Sagrado, donde incluso la afición ya lo tenía como uno de sus blancos favoritos cuando los resultados no se daban pese a las pocas oportunidades que recibía por parte de los distintos entrenadores. 

Ahora con la Selección Mexicana el Chino se ha convertido en el hombre del momento luego de marcar el tanto con el que igualaron 2-2 frente a Australia en el partido amistoso celebrado en Arlington, Texas el sábado anterior. Ante ello ha sido elogiado por el propio técnico Jaime Lozano y la afición de Chivas ha recriminado al dueño, Amaury Vergara por no tener la paciencia suficiente para que Huerta mostrara sus verdaderas cualidades. 

Lo que pudo cambiar el fracaso de Huerta en Chivas 

Pero la falta minutos de Huerta con Guadalajara es únicamente la clave de que no le haya ido como se esperaba con la camiseta rojiblanca, pues hay un factor que no debe quedar de lado a la hora de pensar en lo que pudo ser del ahora artillero felino con la camiseta rojiblanca, pues entre el 2021 y 2022 el equipo atravesó situaciones cruciales que también afectaron a varios jugadores, los cual careció de los resultados esperados con distintos entrenadores. 

“Aunque también es cierto que la afición es muy poco paciente y cuando la agarran con alguien, no se ponen a analizar el contexto, como cuando a Víctor Manuel Vucetich se le ocurrió poner a al “Chino” de lateral o cuando solo lo metían en los minutos finales. Quizá otra historia hubiera sido si las Chivas hubieran estado en buen momento cuando el “Chino” estuvo ahí”, fue parte de lo que publicó la columna Sancadilla de grupo Reforma.