Chivas está sumergido en una severa crisis de resultados, en donde el principal enemigo no es el arbitraje, sino los infantiles errores que están cometiendo los defensores rojiblancos, en donde Diego Campillo se convirtió en el villano de la noche contra Xolos, pero Raúl Rangel le lavó la equivocación.

En una noche en la que las cosas le están saliendo mal al Guadalajara por la lesión de Richy Ledezma y el par de pifias de Miguel Tapias y Gilberto Sepúlveda; sin embargo, el panorama se complicó mucho más en tiempo de compensación cuando el zaguero rojiblanco jaló de la camiseta a Jackson Porozo, por lo que se revisó en el VAR y se decidió marcar la pena máxima.

El chiverío está teniendo un martirio en este aspecto en todo el semestre, ya que en todos los partidos de Liga MX les han marcado un penalti en contra, en donde el de esta ocasión fue claro y contundente contra los rojiblancos.

Sin embargo, Raúl Rangel vendería cara la derrota del Rebaño y se convirtió en el héroe de la noche con una espectacular atajada desde los once pasos, en donde logró desviar con las piernas el disparo de Adonis Preciado.