En un momento donde la plantilla de Chivas está bajo la lupa por un nuevo fracaso en el Clausura 2025, hay pocas figuras que se salvan de las críticas. Una de ellas es Mateo Chávez, el joven lateral izquierdo que no solo se consolidó como titular a lo largo del último año, sino que está a punto de dar un paso clave en su carrera: la venta del Tiloncito al AZ Alkmaar es inminente.

La negociación ya fue confirmada como avanzada por el propio Javier Mier, director deportivo del club, y todo indica que el zurdo surgido en Verde Valle será el próximo canterano en probar suerte en Europa. Sin embargo, pocos recuerdan que su consolidación en el primer equipo tiene nombre y apellido: Fernando Gago.

A principios del 2024, Chivas se quedó sin Cristian Calderón, quien dejó vacante el puesto de lateral izquierdo tras fichar por el América. En ese contexto, el entrenador argentino tenía una opción lógica y con experiencia: Alejandro Mayorga, quien ya conocía la posición, el club y la presión. Sin embargo, éste no había brindado demasiadas garantías y el DT fue por otro camino.

Gago apostó por un joven de 19 años que todavía no había debutado en el primer equipo. Mateo Chávez venía de sumar minutos y ser campeón con el Tapatío en la Liga de Expansión MX, pero se esperaba que su ingreso en el once titular vaya siendo progresivo, sin apurar su adaptación. Mayorga incluso salió en venta definitiva a Necaxa, por lo que el canterano se convirtió prácticamente en la única opción para ese puesto.

Sin embargo, con el paso de los partidos Mateo demostró que iba sobrado de personalidad, carácter y virtudes ofensivas. Rápidamente acumuló titularidades, aunque José Castillo también apareció como alternativa en algunos encuentros. Ya sin Gago en la banca, el Tiloncito continuó sumando presencias con el Rebaño Sagrado y en este certamen fue uno de los pocos rendimientos que se mantuvo sólido pese al mal momento colectivo del equipo.

Mateo Chávez, de debutar con Gago a estar un paso del futbol europeo

Está claro que Fernando Gago no dejó un buen recuerdo en Guadalajara, principalmente por su desprolija salida y no tanto por lo deportivo, ya que logró llegar hasta semifinales de la Liguilla. Sin embargo, su decisión de confiar en Mateo Chávez resultó un acierto del que ahora Guadalajara sacará dividendos, pues el Tiloncito tiene casi todo arreglado para ser transferido al AZ Alkmaar de Países Bajos, a cambio de dos millones de dólares y de conservar el 30% de su ficha.