Luego de un triunfo en el debut como director técnico de Chivas de Guadalajara, Gerardo Espinoza hilvanó 3 partidos consecutivos sin poder volver a ganar. Los últimos 2 de la trilogía de clásicos nacionales fueron empate (por el Clausura 2025) y derrota por goleada en la vuelta de los octavos de final de la Copa de Campeones de la Concacaf.
Justamente ese partido le dejó una lección al flamante entrenador del Rebaño Sagrado. El primer tiempo de Alan Mozo había sido muy malo, sufriendo mucho con Brian Rodríguez y habiendo tenido responsabilidad en los 2 goles que el América marcó en esa primera etapa.
Además, el lateral rojiblanco había sido amonestado. Sin embargo, salió al segundo tiempo y solo algunos segundos después le cometió otra falta al extremo uruguayo, esta vez al borde del área. Mozo vio la segunda tarjeta amarilla y dejó al Rebaño Sagrado con 10 jugadores.
Esa acción le dejó la enseñanza a Espinoza, ya que en el partido con Juárez de este sábado por la noche sucedió la misma situación. Isaac Brizuela, oficiando de lateral derecho, fue amonestado en el primer tiempo. Esta vez, el cuerpo técnico de Chivas decidió cambiar al jugador que estaba condicionado.
El cambio de Miguel Gómez por Isaac Brizuela fue clave para Chivas
En lugar del conejo ingresó Miguel Gómez. Pese a que no estaba en el banco de suplentes porque cumplió una fecha de suspensión, Gerardo Espinoza seguramente se haya comunicado con su cuerpo técnico para decidir la sustitución, que le vino muy bien al equipo.
Además de evitar la expulsión de Brizuela ante una eventual falta, Miguel Gómez lo hizo muy bien en los 50 minutos que le tocó jugar. Su desempeño tuvo tal importancia que marcó el gol del empate cuando ya transcurría el minuto 35 de juego del segundo tiempo.