Ser aficionado de las Chivas de Guadalajara luce complicado por el momento, ya que después del tricampeonato del América en un año se han multiplicado las estrellas en el escudo de los azulcremas y se mantiene la sequía en la escuadra rojiblanca que tampoco tiene un panorama muy alentador para el Clausura 2025.
Aunque en el Rebaño Sagrado buscan la manera de fortalecerse para tener un plantel mucho más competitivo de cara a la siguiente campaña, es una realidad que la afición requiere de al menos un trofeo más para poder confiar en que vendrán tiempos mejores, pues hay que recordar que en la era de la familia Vergara únicamente suman dos títulos, en el 2006 y en el 2017.
El verdadero culpable de la debacle de Chivas
Fue en el 2023 cuando los chivahermanos tenían la confianza en que por fin podrían levantar un nuevo campeonato de la mano del serbio Veljko Paunovic, quien en su primera campaña los llevó hasta la Gran Final logrando una comunión con el plantel y los seguidores que no se había visto desde que Matías Almeyera era el pastor, pero en menos de 30 minutos todo se derrumbó y el artífice de esta tragedia se llama André Pierre Gignac.
“Por ahí de las 20:30 horas del 28 de mayo de 2023, la afición de Chivas se regodeaba porque estaba a 26 minutos de alcanzar al América como el máximo ganador de títulos en el futbol mexicano, con 13. Entonces la historia cambió de súbito: André-pierre Gignac descontó al 64′ y algo se quebró en el corazón del Rebaño; Córdova igualó el juego al 70′ y en el tiempo extra, al 100′ Guido Pizarro le dio el título a los felinos”.
“Aquella trágica noche se fue el título y 567 días después, las Chivas, que soñaban con igualar al Ame en títulos, ya se tuvieron que soplar que su archirrival se les aleje a cuatro estrellas de distancia y a varios años luz de organización para aspirar a sumar aunque sea una más. Cómo cambió la vida gracias a un gol de Gignac”, fue parte de lo que publicó la columna Sancadilla de Grupo Reforma.
