Chivas demostró su grandeza y amor propio al realizar una feroz reacción frente al Necaxa tras un débil arranque del partido, en donde en el segundo tiempo los tapatíos se emplearon a fondo durante 15 minutos, tiempo suficiente para pasarle por encima a los visitantes.
Después de las dianas de Cade Cowell y la obra de arte de Ricardo Marín, el Guadalajara no renunció a la ofensiva e insistió por incrementar la ventaja para encaminarse a una nueva victoria, en donde el capitán, Víctor Guzmán, selló la goleada contra los hidrocálidos.
En otro ataque de Yael Padilla, el canterano del chiverío mandó un servicio preciso a segundo poste para dejar al Pocho frente al portero y sacar un remate de primera intención que se coló en la portería necaxista, haciendo explotar nuevamente el Estadio Akron.
Padilla se convirtió en el revulsivo que necesitaba el Rebaño, debido a que colaboró con dos pases para gol que valieron para la remontada tapatía, tras irse abajo en el marcador antes del minuto 5, aunado a la lesión de Roberto Alvarado.