A pesar de que se trataba del partido más esperado para la afición, las Chivas de Guadalajara jugaron un pésimo partido en su visita al rival de toda la vida, el América. El Rebaño se llevó una goleada por 4-0 del Estadio Azteca y para peor, ya acumula tres derrotas consecutivas.
Chivas llegaba con el antecedente de su remontada en ese mismo estadio para eliminar al América de las últimas semifinales. Sin embargo, las Águilas sí que salieron a jugar con concentración e intensidad, mientras que en el Rebaño hubo muchísimos puntos bajos.
Es cierto: Veljko Paunovic tomó algunas decisiones muy cuestionables , pero los jugadores tampoco estuvieron a la altura de las circunstancias. El único que se salvó fue Roberto Alvarado, quien se esforzó en todo momento, intentó contagiar a sus compañeros y siempre mostró verguenza deportiva.
Incluso con el marcador ya en desventaja, Alvarado siempre pidió la pelota con el objetivo de ir hacia adelante, aunque claro está, al Piojo le faltó compañía. De todas formas, el hábil zurdo continúa en gran nivel y eso le vale el reconocimiento de la afición rojiblanca.