En las Chivas de Guadalajara la única intención es volver a pelear por el campeonato del Torneo Apertura 2023 para sacarse la espina de haber perdido el título de la manos frente a los Tigres de la UANL, por ello las decisiones que ha tomado el director deportivo, Fernando Hierro empiezan a dar de qué hablar.
Las contrataciones del guardameta Óscar Whalley y el atacante Ricardo Marín no parecen ser suficientes para un Rebaño Sagrado que busca ser nuevamente protagonista en la campaña regular y terminar entre los cuatro lugares que otorgan un boleto directo a la Liguilla.
Lo que más ha llamado la atención es que Chivas se está desprendiendo de varios jugadores que bien podrían pelear por un lugar en la titularidad, pues luego de la salida de Luis Olivas, quien fue el primero que se marchó de cara a la siguiente temporada, le han seguido canteranos que fueron campeones el certamen anterior.
De confirmó lo pero de Hierro en Chivas
Cuando el directivo español llegó a Guadalajara afirmó que la clave del éxito serían las fuerzas básicas, por lo tanto las salidas de Sebastián Pérez Bouquet y el defensor Diego Campillo a Juárez parecen ir en contra del discurso de Hierro, ya que son dos jugadores talentosos que ya demostraron su nivel en el Tapatío, lo cual les debería dar una oportunidad en la Liga MX.
Pérez Bouquet apenas jugó 50 minutos la campaña pasada y Campillo no ha recibido la confianza de debutar con Paunovic, pero tampoco es que haya muchas opciones en la defensa para dejarlo marcharse a la frontera. Aunado a esto, Sergio Flores también se irá a Mazatlán porque su lugar está bien ocupado con Fernando Beltrán y Eduardo Torres. Así que las decisiones del dirigente tendrán un impacto desde el inicio de la nueva campaña.