Chivas de Guadalajara no sabe muy bien cómo se siente tropezar mucho con Pumas. Las dos derrotas seguidas frente a los universitarios dolieron en el ánimo de los fanáticos rojiblancos que vivieron primero la eliminación en los octavos de final de la Copa MX y luego lo mucho que se está complicado en Liga MX.

Además, Pumas tumbó en par de ocasiones una de las grandes paternidades que existían en el fútbol mexicano: los 36 años sin ganar como visitantes en Guadalajara. Es por eso que este amistoso luce de tanta importancia para recuperar sensaciones positivas y encontrar un pequeño desquite.

Muy rara vez Chivas se ha visto en rachas negativas ante Pumas y quiere evitar otra como la más reciente que sucedió: entre los Aperturas 2008 y 2012, en la que hubo 11 compromisos al hilo que el Rebaño Sagrado no conoció la victoria frente a los capitalinos pero 10 de esos duelos fueron empates.