El Deportivo Guadalajara cayó 0-1 frente al Atlas en una nueva edición del Clásico Tapatío. El partido se desarrolló en el Estadio Akron y correspondió a la Jornada 12 del Torneo Grita México Apertura 2021 de la Liga MX. Fernando Guerrero fue el encargado de dirigir, aunque al parecer le importó más ser el protagonista de la noche queimpartir justicia. Sus decisiones, sin ninguna duda, influyeron directamente en el resultado y le costaron 3 puntos al Rebaño Sagrado.
El silbante comenzó el encuentro con un criterio muy puntilloso: le mostró la tarjeta roja a Hiram Mier (13`) por una falta en el mediocampo. Revisó la jugada en el VAR y optó por mandar a las duchas al zaguero central, a pesar de que parecía que con una amarilla arreglaba todo. A los 22, cobró un penal que sólo él vio y amonestó a Cristian Calderón por protestar. Tras la ejecución del mismo, se armó un conato de bronca y expulsó al Chicote, dejando a Chivas con 2 hombres menos a falta de 65 minutos para el pitazo final.
Esto perjudicó al equipo, obviamente, y también a Jesús Sánchez, quien fue el primer sacrificado de Marcelo Michel Leaño para tratar de reconfigurar un sistema táctico. Antonio Briseño ingresó en su lugar a los 37 minutos, con la intención de formar una zaga sólida con Luis Olivas. Uriel Antuna, quien posee uno de los mejores estados físicos de toda la Liga MX, pasó a hacer toda la banda derecha y ayudó en defensa al Rebaño Sagrado en todo momento.
Chapo, sin embargo, no se tomó de la mejor manera la modificación y se lo hizo saber al Director Técnico. En un video filmado por TUDN, se puede observar al lateral totalmente enfadado en la banca. Michel se le acerca, quizás tratando de explicarle por qué decidió quitarlo a él del Clásico Tapatío, a lo que Sánchez le contestó reprochándole y haciéndole gestos con los brazos.
Encuesta ¿Qué opinas sobre la actitud del Chapo?
¿Qué opinas sobre la actitud del Chapo?
YA VOTARON 602 PERSONAS
Leaño se aleja, pero se da la vuelta y continúa hablándole al futbolista. Algo resignado, da por finalizada la plática y se acerca al campo de juego para seguir dándole indicaciones a sus dirigidos. Queda claro que a ningún jugador le gusta salir, y menos cuando se trata de un partido tan especial e importante. Sin embargo, tampoco es del gusto de los entrenadores que se quejen de sus decisiones en público.