Por 45 minutos, el plan de José Saturnino Cardozo estaba funcionando a la perfección. Chivas de Guadalajara vencía a Kashima Antlers por 1-0, imponía condiciones y por cuestión de centímetros no tuvo una ventaja mayor.

Sin embargo, todo se derrumbó en el segundo tiempo. Los japoneses golpearon en el momento preciso y llegaron a tomar una ventaja de 3-1 que fue recortada pero insuficientemente por el Rebaño Sagrado.

El entrenador de los tapatíos lamentó lo sucedido. "Entramos desconcentrados en el segundo tiempo, no sé por qué,  y perdimos la marca en la primera jugada que hicieron ellos", manifestó al finalizar el encuentro.

"Ellos marcaron la diferencia y nos fuimos a un desorden que nos llevó a perder el partido. Teníamos que tener tranquilidad, habíamos hablado mucho pero perdimos la cabeza; a ellos les pasó lo mismo de recibir un gol tempranero pero no perdieron el orden", resaltó.