Los jugadores del Rebaño convivieron con los fanáticos que se acercaron a la concentración y hasta cantaron juntos.
Como ya es habitual cada vez que el Guadalajara visita la Ciudad de México, una gran cantidad de aficionados recibieron al equipo en su llegada al aeropuerto.
Pero no sólo allí el plantel rojiblanco recibió el calor de los fanáticos, sino que también se congregó una multitud en la concentración del Rebaño en el Hotel Royal Pedregal.
El gran clima que generó la afición contagió a los futbolistas, quienes incluso se animaron a cantar con ellos, comandados por Pulido y Pereira, quienes hasta tomaron banderas y alentaron con la gente.
Jair, un aficionado más:
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