Gilberto Sepúlveda, defensor juvenil de las Chivas de Guadalajara, no logró contener el llanto este martes durante una entrevista exclusiva con Azteca Deportes al hacer una emotiva confesión tras concretar su estreno como profesional en la Liga MX.

El central del Rebaño Sagrado, de 20 años de edad, debutó el sábado en la Liga MX durante el empate 1-1 con Cruz Azul en el Estadio Azteca, correspondiente ala octava jornada del Torneo Apertura 2019. Ya previamente había jugado la Copa MX en el Clausura 2019, cuando enfrentó al América en los octavos de final del certamen copero.

El “Tiba” Sepúlveda, durante la entrevista realizada por el periodista Alex Ramírez en la ciudad deportiva de Verde Valle, dejó que el sentimiento le ganara al acordarse del sacrificio que ha hecho su padre para que pueda cumplir este sueño que recién empieza a cristalizar como futbolista profesional.

El defensor reconoció a su padre como su ídolo, porque es “lo que a mi me hace ser esa gran persona y ese gran tipo que nunca se rinde, él es un gran ejemplo de eso, porque trabaja demasiado la verdad” y agregó, entre lágrimas, que”hoy en día, aunque está enfermo de su columna y no le permite hacer su trabajo como lo hacía antes, me da mucho sentimiento porque él no para, lo sigue haciendo”.