Los Diablos Rojos tuvieron que recurrir la noche del sábado a la superstición, para poder cambiar el curso de la historia en su partido de la Jornada 13 del Torneo Clausura 2022 de Liga MX y conseguir un extramadamente agónico empate 1-1 en el Estadio Nemesio Diez, frente a unas Chivas de Guadalajara, que luego mostraron toda su frustración con un conato de bronca en el banquillo de suplentes y que alimentó una extraña teoría de que los gatos no necesariamente deben ser negros para atraerla mala suerte.

El plantel principal del Rebaño Sagrado vivió un enrarecido fin de semana y casualmente en plena Fecha 13 del calendario. Pues, desde la salida del autobús al mediodía del viernes, todo cambió y eseviaje terrestre con destino a Toluca, capital del Estado de México, que normalmente es de unas cinco horas se convirtió en una pesadilla interminable al averiarse elcamión en plena carretera nacionaly el equipo terminó llegando al hotel de concentración mucho tiempo después, en unas camionetas.

El partido sabatino en el Estadio Nemesio Diez no pudo empezar de peor forma y al minuto 24, el lateral izquierdo Carlos Cisneros fue expulsado al ver una tarjeta roja directa, para dejar a su equipo con un jugador menos por el resto del compromiso, que se fue 0-0 al mediotiempo. José Juan Macías recién había ingresado a la cancha, cuando se encontró con el gol a los 68 minutos para poner a Chivas en ventaja y todo parecía encontrar su rumbo a un triunfo.

Macías puso al Guadalajara en ventaja durante el segundo tiempo (Chivas)

Guadalajara, cuando todo hacía pensar que se perfilaba a su primera victoria en un mes, de forma inesperada e intempestiva,un gato pareció ser elemento de mal augurio al invadir el césped del Estadio Nemesio Diez en los últimos minutos del tiempo reglamentario, pues posteriormente los Diablos Rojos anotaron el gol del empate definitivo, el cuarto de Chivas en sus últimas cinco presentaciones en la Liga MX.
El felino entró en el césped y causó la curiosa escena al final del partido (IMAGO7)

El felino forma parte de una familia de gatos que viven en las instalaciones del Estadio, también conocido como La Bombonera, que por algún motivo oculto decidió ser protagonista del partido. El pequeño “michi” apareció sobre el césped a los 85 minutos y posteriormente, en el tiempo agregado (90+7′), Toluca consiguió el empate, gracias a un gol de Leo Fernández desde afuera del área y que evitó de manera supersticiosa que Chivas, con 10 jugadores, se llevara una necesitada victoria de regreso a la Perla Tapatía. Lo que alimentóesa teoría de que los gatos no necesariamente deben ser negros para atraerla mala suerte. Al menos al Rebaño, lo asustó.

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