Oribe Peralta, nuevo delantero de las Chivas de Guadalajara, reveló este miércoles que las amenazas que recibió fue una de las razones que sopesó para irse de la Ciudad de México y del América en este mercado de traspasos, aunque reconoció que "no fue por eso mi decisión".

El atacante, de 35 años de edad y durante su presentación como refuerzo del Rebaño Sagrado, confesó "hubo una situación personal que también me hizo moverme. Fue muy fuerte, la verdad, pero creo que a muchas personas les pasa esto y no debemos permitirlo. Deberíamos ser mas racionales. Fue una amenaza fuerte de secuestro a mi esposa e hijos... no fue por eso mi decisión, fue una de las causas, aunque no fue al 100 por ciento".

La espectacularidad del fútbol suele exponer a sus protagonistas a este tipo de situaciones, debido a los grandes sueldos que perciben y el experimentado goleador mexicano no escapa a la inseguridad actual del país. Pese a todo, Peralta piensa seguir dentro de las canchas por buen tiempo. El retiro aún no pasa por su mente, a pesar de sus 35 años de edad.

Oribe Peralta no considera que sea a destiempo su arribo al Rebaño y aseguró que "siempre he creído que cada cosa llega cuando debe llegar y si tú crees que esta contratación esta desfasada, es tu percepción. Todo es al final de percepciones, pero estoy tranquilo porque sé que puedo aportar mucho a la institución y dejar huella con mis compañeros. No creo que sea tarde".