Edoardo Isella, ex defensor de las Chivas de Guadalajara, puede engrosar cualquier lista de los futbolistas más prometedores del futbol mexicano, pero su inadvertida salida del Rebaño Sagrado fue opacando poco a poco su trayectoria en la Liga MX hasta finalmente apagarse en una competición de Centroamérica y en el caso de este seriado: una de las vergüenzas, quien parecía destinado a destacar a donde fuese, salió muy rápido de la Perla Tapatía como una brillante promesa a futuro en su carrera profesional, para dejar un minúsculo y triste recuerdo en la afición chivahermana.

El espigado central, que tuvo un muy breve ciclo en el plantel principal del Club Deportivo Guadalajara, surgió de la cantera rojiblanca de forma explosiva hasta debutar incluso con la selección mexicana. Nació el 9 de octubre de 1980 en la localidad de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas y despuntó de inmediato en las Fuerzas Básicas de las Chivas, por lo que debutó con 19 años de edad nada menos que en un Clásico Tapatío. Lo cumplió el 5 de agosto de 2000, cuando se estrenó con la playera rojiblanca del primer equipo en la victoria a domicilio 2-0 sobre Atlas en el entonces compartido Estadio Jalisco.

Chivas de Guadalajara siempre ha apostado por el talento mexicano, pero no siempre ha acertado y durante las últimas dos décadas se han concretado algunos fichajes fulgurantes o surgen figuras rutilantes de su cantera, que sin embargo, no han podido dejar huella debido a su pobre rendimiento dentro del campo de juego con la playera rojiblanca y nunca cumplieron con la expectativa que generó su llegada al redil. En ese Torneo Invierno 2000, Edoardo Isella era considerado como uno de los mejores prospectos de Fuerzas Básicas, tanto así que fue convocado a la selección mexicana para un partido amistoso internacional frente a Bolivia y que lo encaminaba a la élite nacional.

El prometedor zaguero de las Chivas, para el Invierno 2001 y tras la rápida ausencia de oportunidades ante un rendimiento poco notorio, se marchó del redil cedido a Tigres UANL para ese torneo y en el semestre siguiente se concretó su transferencia a los Juguares de su natal Chiapas, club en el que repuntó en su carrera para irse cedido a Cruz Azul en el Clausura 2004 y volvió sin convencer en La Noria. En 2007 cierra su etapa con los chiapanecos y llega al América, en el que consigue sumarse a un club de casi 20 futbolistas que han jugado con tres de los cuatro equipos considerados "grandes" en México, pero esa travesía por Coapa dura apenas una temporada.

Isella también disputó el Clásico Nacional frente al América (Univisión)

Isella, en la actualidad, forma parte de un selecto grupo de apenas cinco defensores que han integrado el primer equipo en tres de los cuatro clubes "grandes" del futbol mexicano (Chivas, América, Cruz Azul y Pumas UNAM), junto con nombres como los de: Javier Sánchez Galindo, Christian Ramírez, Francisco Javier "Maza" Rodríguez y recientemente, José Madueña. De los cinco, solamente Ramírez no jugó en La Máquina y sí lo hizo con los universitarios, los otros cuatro estuvieron con Águilas, Cementeros y el Rebaño Sagrado. Mientras que Madueña es el único del grupo que debutó en otro equipo (Tijuana) y no fue canterano de alguno de los grandes.

Isella debutó con Chivas en un Clásico Tapatío (Twitter)

El defensor, canterano del Guadalajara, salió del América y continuó la debacle de su carrera profesional al marcharse y acompañar la temporada siguiente al club León, en el que tuvo muy pocas oportunidades, por lo que decidió cambiar de aires y recaló en el extinto Peñarol La Mesilla (Halcones FC) con el que disputó tres campañas de la Liga de Guatemala y en 2013 llegó al poderoso club chapín: CDS Municipal, con el que firmó su retiro el 1 de enero de 2016, según su perfil oficial en el reconocido portal especializado en el mercado de pases internacional: Transfermarkt.

Isella se retiró en 2016 con Municipal de Guatemala tras 16 años de carrera (Transfermarkt)