El Capitán no subestima el Clásico con Atlas y anhela levantar el trofeo otra vez.
Es cierto que interesa más el Clásico contra América para empezar a levantar de una buena vez en la Liga, pero Carlos Salcido bajó un mensaje como Capitán para no subestimar a Atlas el martes en casa por los Octavos de la Final de la Copa MX.
“Nosotros tenemos en mente llegar y ser Campeones de Copa otra vez, hoy toca Atlas y sabemos lo que significa el partido por ser Clásico, pero nuestra mente no está en Atlas, nuestra mente está en levantar otra vez la copa, entonces tenemos que pasar por Atlas. Si tenemos que pasar por cualquier equipo ya está, y más allá de preocuparnos lo que pase con Atlas o no, hay que ocuparnos y preocuparnos por lo de nosotros”, manifestó el mundialista rojiblanco.
“No hay favoritos en un partido así, son especiales”.
“Para mí es la misma satisfacción, es la verdad, es un partido, es un Clásico, es lo mismo, duele lo mismo, entonces para mí es igual, que soy de aquí, para otra gente a lo mejor no es lo mismo, necesitaríamos ganarlo y estar contentos”, añadió el zaguero suplente del Guadalajara.
Para el Choco no hay candidatos y quedarse con el boleto a los Cuartos de Final en un partido de estas características: “Nunca va a salir de uno decir que somos favoritos porque son clásicos, se viven diferentes y es así, lo que sí te puedo decir es que tenemos la obligación de jugar como nunca, tenemos la obligación de dar todo, tenemos la obligación de tratar e darle una satisfacción a nuestra gente, a nuestro público, de lo demás yo creo que puedes llegar a veces bien, mal o regular a un clásico y cambia totalmente la moneda, en un clásico no sabes lo que va a pasar”.
“Me quedé con ganas de jugar frente a Pumas”.
En un dato que pocos conocen, Salcido podría llegar a su cotejo número 300 en México justo ante América en el Azteca, el próximo fin de semana: “Dios quiera, porque son cosas que no te imaginas hasta dónde puede llegar tu carrera, hasta dónde puedes jugar, hasta dónde puedes aguantar, y de repente ir sumando cositas, porque uno no las va contando, te das cuenta que es padre y eso es muy bueno. Ayer me quedé con ganas, porque estás afuera del terreno de juego y ves al equipo y te emociona, y estás ahí prendido, no sé cuántos manotazos le di a la banca, me da mucho gusto que sigo sintiendo esa cosquilla, ese nervio de estar ahí, eso para mí es un buen síntoma y ojalá no quede ahí en los 300″, concluyó el referente del Rebaño.
A agrandar la paternidad:
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Así llegan a este cruce de la ciudad:
