Cuando uno es niño o niña y le gusta el futbol, vestir el jersey de las Chivas de Guadalajara en la Liga MX es uno de los grandes sueños que se tiene. Son pocos los jugadores que llegan a tener un minuto en el balompié profesional y muchos menos los que tienen una oportunidad de ser futbolista del Guadalajara.

Armando Moctezuma fue jugador del Rebaño Sagrado, pero a los 24 años decidió colgar los botines porque se cansó de sufrir. “Era una decisión porque ya estaba muy golpeado anímicamente y era algo que ya tenía vuelta atrás. Me dije: ‘Ni modo que venga. No voy a estar sufriendo’”, expresó a Rebaño Pasión respecto de cuando decidió colgar los botines.

¿Por qué Armando Moctezuma no siguió en Chivas?

A los 16 años, Armando Moctezuma realizó una prueba y unos meses después se quedó en el Guadalajara durante un puñado de años. Tras jugar varias temporadas, el Toco salió del equipo con la llegada de Jorge Vergara como dueño del Club Deportivo Guadalajara y por no poder demostrar su nivel tras una lesión.

“Se acaba el contrato de Martínez Garza al parecer, no sé bien el contexto. Ya no se podía mantener el equipo, faltaba algún par de años para qué se acabará lo de la renta y aparece Vergara. Estuve con Vergara en su primer año cuando llegó. Pasa a ser otra vez Club Deportivo Guadalajara. Estuve un año y tuve una lesión ahí media extraña”, recordó.

Y agregó: “Venían los jóvenes, ahora sí que eran de ellos y a la primera oportunidad tuve una lesión. No pude jugar en casi todo el torneo y era cuando más oportunidad me estaban dando y pues sabes ya tuve que salir transferible”. Tras su paso por el Rebaño Sagrado el Toco llegó al Veracruz de Daniel Guzmán, pero no pudo terminar de marcar la diferencia.

“De Guadalajara me voy a Veracruz, al primer equipo con Daniel Guzmán. Pero pasó lo mismo, por ahí un poquito más difícil porque ya aparece el tema de los extranjeros y cositas así. Me estuve manteniendo en las reservas, estaba en el primer equipo. De repente salí a banca, de repente no salía, me mandaban a jugar y todo eso. Pues ahí pasó el tiempo y terminé acá en Salamanca, Guanajuato. La verdad fue un golpe muy duro para mí cuando salí de Guadalajara a pesar de que fui a Veracruz que venía haciendo bien las cosas y todo. Me afectó mucho anímicamente y psicológicamente”, explicó.

¿Por qué Armando Moctezuma decidió retirarse a los 24 años?

El no poder consolidarse en un equipo profesional llevó a Armando Moctezuma a volver a su ciudad, por lo que lo afectó anímica y psicológicamente. Su familia lo recibió, lo motivaron para volver y él decidió mentirles porque él había decidido dejar el futbol.

“Tenía 24 o 25 años cuando me retiro. Ya regreso a mi casa, tu casa, lógicamente ahí te daba la posibilidad, había posibilidades de regresar y lo había decidido. Por ahí mi familia me quería motivar y para no hacerlo sentir mal a ellos decía: ‘Bueno, pues me voy a preparar y voy a esperar una oportunidad’. Pero no, yo anímicamente había tomado la decisión de dejar el fútbol”, recordó.

Y agregó: “Era una decisión tomada porque ya estaba muy golpeado anímicamente y era algo que ya tenía vuelta atrás. Me dije: ‘Ni modo que venga. No voy a estar sufriendo’. La verdad que entre lesiones, entre que no me tomaban en cuenta, entre andar de aquí y para allá. La verdad (silencio) fue algo difícil y yo ya no lo quería sufrir. Me mentalicé a que venían otras cosas y a seguir adelante en otro ámbito”.

Armando Moctezuma señaló que para salir adelante mentalmente se puso a trabajar con un preparador físico, pero no para volver a jugar. “Me preparé, estuve con un preparador físico particular y todo eso, pero ya era más por pues por ahora para sanar mentalmente. Ya no era tanto: ‘ahora sí que para ir a competir’. El preparador físico tenía mucha fe en mí, me decía ‘No, es que tú no mereces estar acá, tú debes estar jugando allá. Tienes el talento, tienes todo para estar allá’. Y yo le decía: ‘Bueno, si sale una oportunidad, donde salga, lo intentamos’”, explicó.

Y añadió: “Si hubiera ahí movido algo, por ahí hubiera encontrado ahí algo, pero la decisión ya estaba tomada y era así como que si vienen a buscarme, pues que vengan. Ahora que sí vengan, que se vea que si hay interés, pues ahora me aviento, pero de yo ir a pedir o abrir las puertas a un lado (no)”.