Hace 35 años, las Chivas de Guadalajara metieron las manos al fuego por un polémico personaje, acusado de tráfico de drogas y de haber atacado a un agente de la DEA hasta privarlo de la vida. En aquel entonces, el Club tenía en la figura de Manuel Corona Díaz a su director general, quien fue el encargado de enviar una carta a un juez en Estados Unidos con fecha del 11 de septiembre pero de 1989, para defender al implicado.
Se trataba de Rubén Zuno Arce, quien gracias a que era cuñado del expresidente Luis Echeverría, contaba con las influencias suficientes para operar a placer e incluso ser respaldado por el propio Rebaño Sagrado, en este caso, gracias a la figura de Corona Díaz. Zuno había sido detenido y condenado por cargos relacionados con narcotráfico, aunque tanto él como su familia siempre negaron cualquier conexión con figuras del crimen organizado como Félix Gallardo, líder del Cártel de Guadalajara.
Traficante de drogas en aviones de la Conasupo
Según versiones periodísticas que retomó el comunicador Carlos Loret de Mola, el entonces líder cañero Jesús González Gortázar aseguró que Zuno Arce era socio de los narcotraficantes de origen sinaloense Miguel Ángel Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca Carrillo , ya que gracias a su cuñado presidente Echeverría, podía hacer uso de avionetas de la Conasupo , mismas que habría utilizado para el tráfico de drogas .
El problema para Zuno llegó tras el asesinato de Enrique Kiki Camarena Salazar, un agente de la DEA, quien se supo que fue torturado fue en la casa del cuñado del expresidente Echeverría. El señalado sostuvo que ya había vendido la propiedad donde supuestamente ocurrió el crimen meses antes del secuestro y asesinato. Y fue entonces que el entonces directivo del chiverío, trató de interceder por el acusado.
¿Qué dice la carta que envió Chivas para defender al acusado?
“Por este conducto, informo que en lo que conozco al Sr. Rubén Zuno Arce, es una persona honesta y dedicada al Comercio y a la Agricultura. Lo anterior para los efectos legales a que dé lugar. Atentamente: L.A.P. Manuel Corona Díaz, director general”, se lee en el documento con hoja membretada por el Club Deportivo Guadalajara con fecha del 11 de septiembre de 1989 y que divulgó la periodista Laura Sánchez Ley en sus redes sociales.
En ese entonces, el presidente del Guadalajara era ni más ni menos que Marcelino Gracia Paniagua, quien en la década de los ochenta era todo un referente del fútbol mexicano ya que también fue presidente de la Federación Mexicana de Fútbol. Asimismo, el padre de García Paniagua fue Marcelino García Barragán, un exgobernador de Jalisco.
El defendido por Chivas murió en una cárcel de Florida
Pero las plegarias de Zuno y el apoyo de Corona Díaz y las Chivas, de poco sirvieron, pues pasó cadena perpetua en una prisión de Florida, Estados Unidos, donde falleció el 18 de septiembre de 2012 a los 82 años. Ya anteriormente, en 1978, se le había acusado por el asesinato de dos agentes de la Policía Judicial Federal, pero fue absuelto por falta de pruebas.