Durante varios años, las Chivas de Guadalajara buscaron sin éxito un delantero que devolviera al equipo la contundencia de otras épocas. Desde la salida de Alan Pulido en 2019, ningún atacante había logrado asumir ese rol con constancia. Hasta que apareció Armando González, canterano de 22 años, quien no solo se consolidó como titular, sino que cerró el Apertura 2025 como campeón de goleo, con 12 anotaciones. Por fin, el Rebaño pudo resolver su falta de gol.
Pero mientras el equipo celebra el regreso de un goleador, también comienza a tomar forma un nuevo desafío. El contrato de Armando González vence en diciembre de 2026, y si bien aún hay margen, el club no ha formalizado una renovación. En los últimos meses, se extendieron los vínculos de jóvenes como Hugo Camberos, Yael Padilla, Eduardo García, Miguel Gómez y Teun Wilke, pero el vínculo de la Hormiga quedó pendiente.
Ahora, el contexto es muy distinto. Armando González es el goleador de Chivas y de la Liga MX, pero además, también recibió la convocatoria para la Selección Mexicana. Desde su entorno aseguran que hay varios equipos europeos que lo siguen con atención. No caben dudas que la Hormiga se ha revalorizado y su crecimiento implicará otras exigencias de cara a las pláticas para renovar.
Por eso, cuanto más tiempo pase sin acuerdo, más complejo puede volverse el escenario. Chivas no puede permitirse esperar hasta mitad de año, cuando el futbolista quedará habilitado para negociar libremente su futuro, aunque claro está que no parece probable que la Hormiga pueda marcharse gratis, por su identificación y su sentido de pertenencia con el Guadalajara.
En definitiva, Chivas resolvió su problema de gol, pero debe actuar rápido para no crear otro nuevo. La renovación de Armando González debe ser prioridad estratégica para el Rebaño, que ya encontró a su hombre gol, pero ahora debe asegurarlo para las próximas temporadas.
